martes, 17 de abril de 2012

AQUI LA SUBLIMINAL EXPLICACION


una curiosidad mas de este gran mundo nuestro




Popeye relata en su propio nombre su origen. Es la composición de dos palabras de la lengua de Shakespeare: “Pop” y “eye”, que unidas significan “ojos saltones”. Pues bien, esos ojos saltones ocurren con la ingesta una yerba distorsionada en espinaca, que en la realidad era la marihuana, y que consumían los “marines” estadounidenses cuando les tocaba ir al frente de batalla, para ahogar el miedo que todo joven soldado reclutado era lanzado a la guerra para cumplir el servicio militar y defender la bandera estadounidense en los numerosos frentes de batalla que han desplegado a lo largo de las guerras mundiales y las otra guerras que han sostenido los EEUU en varios continentes desde el siglo pasado hasta el naciente siglo XXI. Todos conocemos como en la guerra de Vietnam de finales de los 60, el ejercito de ocupación estadounidense recibía marihuana para “entusiasmar” a los soldados en esas misiones muchas veces suicidas que enfrentaban en esa nación. 

En la primera guerra mundial, los soldados se “entusiasmaban” en su mayoría con la mezcla de la aspirina con el cafecito. Por esa razón en los hospitales de campaña en el frente, hacían grandes colas los soldados para recibir la aspirina, para disminuir la fiebre o el dolor de cabeza. Pero esa era la excusa para recibir el ácido acetilsalicílico en grageas que mezclaban con la poción de café negro y tomaban antes de salir al frente. Otros soldados especialmente los “marines” consumían la marihuana, que les suministraban a los batallones, sea por tierra o por mar, en las diversas misiones de guerra que les encomendaban. Claro, esa acción de entregarles esa yerba a los marines no era legal, por tanto lo hacían sus comandantes muy discretamente. A las tropas del mar les pasaban cortometrajes de aventuras de Popeye el marino, para distraer a las tropas en las largas misiones en alta mar. La novia Rosario era la personificación de las novias o esposas de esos marines que dejaban en casa y que añoraban a través de cartas que les enviaban desde el frente de batalla. Esa es la verdad detrás de ese personaje Popeye.

1 comentario:

POPEYE dijo...

Visto así de marino a traficante el paso es mínimo.

Popeye el marino soy, aseguro risas y buen colocón.