sábado, 2 de noviembre de 2013

EL CLUB DE LOS POETAS MUERTOS

No se si habeis visto la película, pero aún hoy viendo este fragmento me emociono, es ........preciosa me encanto, un momento cinéfilo "se dice así", que jamás olvidaré, que digo momento, MOMENTAZO, me llegó al corazón.., es una película digna de ver. De las películas mas, mas, mas ........uffffffff, que me encantó.

En esta maravillosa escena, el profesor de Literatura trata de abrir los ojos de sus alumnos descubriéndoles que son jóvenes, pero que la vida es breve y merece la pena aprovecharla. Se ofrece a ellos con confianza, invitándoles a llamarle "Oh capitán, mi capitán", aludiendo al poema de Walt Whitman sobre Abraham Lincolm. Luego le hace leer un verso de Robert Herrick (1591-1674): "recoged las rosas mientras podáis, expresión latina -dice- de un verso más antiguo, de Virgilio: "carpe diem" (aprovecha el momento o, como la traducción que aquí ofrecemos: "cosecha el día").



Me la ha recordado el video de Calle 13, al final....

Oh capitán, mi capitán Oh Capitán, mi Capitán: nuestro azaroso viaje ha terminado. Al fin venció la nave y el premio fue ganado. Ya el puerto se halla próximo, ya se oye la campana y ver se puede el pueblo que entre vítores, con la mirada sigue la nao soberana. Mas ¿no ves, corazón, oh corazón, cómo los hilos rojos van rodando sobre el puente en el cual mi Capitán permanece extendido, helado y muerto? Oh Capitán, mi Capitán: levántate aguerrido y escucha cual te llaman tropeles de campanas. Por ti se izan banderas y los clarines claman. Son para ti los ramos, las coronas, las cintas. Por ti la multitud se arremolina, por ti llora, por ti su alma llamea y la mirada ansiosa, con verte, se recrea. Oh Capitán, ¡mi Padre amado! Voy mi brazo a poner sobre tu cuello. Es sólo una ilusión que en este puente te encuentres extendido, helado y muerto. Mi padre no responde. Sus labios no se mueven. Está pálido, pálido. Casi sin pulso, inerte. No puede ya animarle mi ansioso brazo fuerte. Anclada está la nave: su ruta ha concluido. Feliz entra en el puerto de vuelta de su viaje. La nave ya ha vencido la furia del oleaje. Oh playas, alegraos; sonad, claras campanas en tanto que camino con paso triste, incierto, por el puente do está mi Capitán para siempre extendido, helado y muerto.

1 comentario:

Analis dijo...

No me acuerdo si la he visto, seguramente no, porque estoy segura que recordaría esta escena perfectamente, de todas formas buscaré un ratito para verla...