YO ERA MEJOR MADRE ANTES DE TENER HIJOS

“YO ERA MEJOR MADRE ANTES DE TENER HIJOS” de Lori Borgman. Está escrito desde el punto de vista de una madre, pero cualquier padre dispuesto, también encontrará su reflejo en él. ¡Feliz lectura!
“Antes de nacer el primer hijo yo estaba, muy bien preparada. Creía sinceramente que iría al hospital, allí me sacarían un bebé nuevecito y me convertiría instantáneamente en madre. (...). Ser madre es una profesión que sólo llega a dominarse alimentando al bebé en medio de la noche, cambiando pañales sucios y con muchos años de prácticas.”

Según esta visión, cuando los niños agotasen la energía, no empezarían a rondar por toda la casa quejándose y peleándose como unos desdichados, protestando ante la sana propuesta de una siesta. No, ésos eran los niños de otra gente, no los míos.(...) En el caso de que uno de mis hijos fuera, por casualidad, digamos un poco difícil, no habría ningún problema: una vez más, habiendo aprendido de los errores de los demás, yo (la experta sin niños) sabría qué hacer, y comentaría el problema con mi hijo de forma serena y racional. (...) Una charla tranquila, un abrazo, y el desagradable incidente quedaría ya olvidado en menos de treinta segundos.
En mi inocencia creía que mis hijos me obedecerían alegremente y nunca se pondrían de pie sobre la trona, no serían respondones, no destrozarían tres arbustos con peonías rosas con las tijeras de podar ni tratarían de vender grava a los vecinos a diez centavos el kilo.
Y aquí se acaba la fantasía. (...)
Aún existen partes de esta visión: vivimos en una casa, aunque no me acordé de proyectar exactamente cómo mantener su aspecto informal pero ordenado.(...)
De hecho, esta vida es magnífica, aunque no es la que me había imaginado, sino un poquito más intensa.
Más emocionante.
Más sucia.
Supone más un reto. 

Ser madre destroza más los nervios y otorga más compensaciones de lo que yo, o cualquier experto, hubiera podido imaginar. En resumidas cuentas, me olvidé de considerar la diferencia primordial existente entre las visiones románticas y la realidad: la realidad viene con sonido incluido.