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Bueno retrocediendo, retrocediendo me voy a las películas que veíamos cuando éramos bastante pequeños, la televisión era en blanco y negro y a veces a los actores ni se les oía, claro está que se trataba del cine mudo.
Quién no recuerda al mítico Charles Chaplin o a los Hermanos Marx y que decir del gordo y el flaco y de Harold Lloyd colgado de su reloj.
Eran otros tiempos, la televisión era casi un artículo de lujo y no podíamos elegir qué queríamos ver porque no había muchas opciones. Y cuando llegaba la noche, salían los rombitos que indicaban que según que programas no eran aptos para menores.
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