Abu Simbel vive un tanto a la sombra de las otras maravillas que se pueden contemplar en Egipto, como las Pirámides o la Esfinge. Sin embargo, para los que puedan acercarse a ver estos templos, se trata de uno de los monumentos más impresionantes del país.
Se trata de un complejo de Templos excavados en la roca. Este complejo fue mandado construir por Ramses II, uno de los faraones más importante del antiguo Egipto.
Situado al sur del país, a unos 300 kilómetros de Aswan, se trata de uno de los templos mejor conservados de todo Egipto.
Está dedicado al culto del propio Ramses, al igual que tantos otros dispersos por todo el país. Su construcción se inicio aproximadamente en el 1280 a.c. y duró unos 20 años. Su propósito era impresionar a los vecinos del sur, fortaleciendo el prestigio de Egipto y realzando la figura del Faraón, un Dios en la mentalidad de los súbditos.
El complejo está compuesto por dos templos. El mayor de ellos está flanqueado por dos grandes estatuas de Ramses II y está dedicado a Ra, Ptha y Amón. EL segundo, algo menor, está dedicado a la diosa Hathor, personificada por la esposa favorita del Faraón, Nefertari.
El templo mayor de Abu Simbel es, sin duda, uno de los más bellos que se pueden contemplar en todo el mundo. Su fachada tiene, nada menos, que 33 metros de altura y cada una de las estatuas de Ramses miden 20 metros. Están esculpidas sobre la roca original, lo que da idea del descomunal trabajo que supuso su construcción, bajo el asfixiante calor del Alto Egipto.
También están representados varios miembros de la familia real, aunque de menor tamaño. La parte interior está compuesta por varias salas que disminuyen de tamaño conforme se acercan al santuario.
El templo está decorado con numerosas estatuas de los dioses a los que está dedicado, así como con pinturas que reflejan las diversas batallas ganadas por el Faraón. El templo está construido de forma que durante los días 20 de Febrero y 20 de Octubre, los rayos del sol se adentran dentro del templo y alumbran con un halo las caras de los grandes dioses Amón, Ra, y Ramsés. La cara del dios Ptah no se ilumina nunca al ser considerado el dios de la oscuridad
El Templo menor también está excavado en la roca, con una fachada decorada por seis estatuas: cuatro de Ramses II y dos de Nefertari. La entrada conduce a una sala con seis columnas con capiteles decorados con las cabezas de la diosa Hathor.
El traslado
Tan impresionante como la visión de este conjunto es conocer la historia de su traslado.
En la década de los 60, debido a la construcción de la Gran Presa de Aswan y el consecuente aumento del nivel del Nilo fue necesario reubicar varios templos, incluidos éstos, que se hallaban a la orilla del río. Un equipo internacional, compuesto con expertos de varios países, debió ponerse a trasladar unos metros todo el conjunto de templos, desmontándolos con todo el cuidado posible y volviéndolo a montar posteriormente. Se trato de una de las obras de ingeniería más impresionante jamás efectuada. De hecho, los que tengan la oportunidad de contemplar Abu Simbel, siempre saldrá con la misma duda: ¿cómo fue posible?. Como anécdota comentar que el actual visado que se cobra al entrar en el país, se instauró para que Egipto pudiera pagar la parte que le correspondía del traslado. La otra parte fue financiada por la UNESCO.
Datos prácticos
La visita a Abu Simbel suele estar incluida como excursión opcional para los que viajan con un grupo. Se suele ofrecer con dos modalidades: en autobús desde Aswan, con una carretera que atraviesa el desierto y que es una maravilla (aunque se sale de madrugada y se tarda varias horas) o bien en avión desde la misma localidad. Apenas tres cuartos de hora de vuelo, regresando el mismo día.
Los que viajan solos también tienen ambas posibilidades. En este caso deben acudir, si quieren ir en autobús, a alguna de las pequeñas agencias de viaje que existen en Aswan y contratar allí las plazas en alguno de los autobuses que salen cada día. Si se quiere ir en avión, basta con acercarse a la oficina de Egypt Air y comprar los billetes. La única complicación es que suelen ir repletos, precisamente por los que van con los grupos. Por esto conviene reservar cuanto antes. Con suerte saldrá incluso más barato que en grupo y el traslado desde el aeropuerto a los templos es gratuito si se vuela con esta compañía.
Por último, existen unos pocos hoteles en el pueblo cercano a los templos, un pueblo pequeño, compuesto a partes iguales por varias viviendas tradicionales y por las viviendas levantadas por los trabajadores que participaron en el traslado
MOONMO
2 comentarios:
Muchas gracias, otro dia intentaré no darte tanto trabajo.
CUANTA INFORMACIÓN!! HA SIDO UNA CLASE MAGISTRAL SOBRE EGIPTO, YO LA GRAN DESCONOCIDA DE LOS MISTERIOS Y PAISAJES DE ESTE LUGAR...ESTOY APRENDIENDO MUCHO...GRACIAS
VA A SER DIFICIL DECIDIRSE POR UN PERSONAJE..COMO MINIMO ESTA VEZ ESTAREMOS BIEN DOCUMENTADOS SOBRE EL TEMA.
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