La madre Aries: Muy imaginativa y divertida
La madre Aries es una mujer fuerte y con una personalidad muy marcada. Suele destacar por su gran imaginación, una cualidad que a los niños les encanta porque se pasan horas y horas en mundos imaginarios todos juntos.
Le gusta dar espacio y confianza a sus hijos ya que está convencida de que necesitan libertad y para ella es fundamental no sobreprotegerlos.
También es una mujer cariñosa y muy organizada. Le encanta que todo el mundo tenga claro qué tareas tiene que cumplir cada día en casa.
La mujer Aries es derrocha afecto con sus hijos y cree que es muy importante que padres e hijos tengan confianza, la base de una buena relación.
La madre Leo: fuerte y decidida
Las mujeres Leo son fuertes por naturaleza y con un carácter muy marcado. Como madre se convierten en auténticas leonas dispuestas a proteger a sus retoños. No dudará en mimarles lo que sea necesario.
Para la madre Leo es muy importante que los pequeños aprendan a tener su propio espacio y a respetar el de los demás. También se preocupa mucho por inculcarles respeto y disciplina.
Es una madre dedicada a sus hijos conoce muy bien la importancia de conciliar la vida laboral y la familiar. Sabe darle a cada una de ellas su importancia exacta.
A la hora de divertirse, la mamá Leo será la primera en proponer nuevos juegos y disfrutar en compañía de los suyos. ¡Una madre orgullosa de su familia!
La madre Virgo: Ordenada ante todo
La madre Virgo es una mujer muy ordenada que le encanta que todo esté en el lugar adecuado. No soporta ver a sus hijos mal vestidos o con la casa llena de juguetes. Es una mamá afectuosa y cariñosa.
La mamá Virgo es una mujer extremadamente organizada y que se preocupa mucho porque sus hijos estén perfectos en todo momento. Con niños en casa esto les puede ocasionar mucho nerviosismo.
Debe aprender a ser menos meticulosa para poder disfrutar de sus hijos plenamente. Además, las Virgo son mujeres cargadas de cariño y afecto y los derrocharán con sus hijos.
Siempre están preocupadas porque a sus pequeños no les falte de nada y crearán unos lazos muy fuertes con sus hijos.
Para ellas la familia es clave y siempre estarán pendientes de que todos los miembros estén felices y unidos.
La madre Sagitario: Mentalidad abierta
La madre Sagitario tiene una mentalidad muy abierta, por lo que su desarrollo intelectual es muy importante para ella. Es una mujer fuerte y muy juvenil que conseguirá que sus hijos tengan mucha confianza con ella.
Es una madre amante de la lectura y esto se lo inculcará a sus hijos desde bien pequeños. Los niños descubrirán nuevos mundos de aventuras mágicos y misteriosos donde aprenderán muchas cosas nuevas.
La mamá Sagitario es una mujer muy optimista y juvenil. Le encanta pasar tiempo con sus hijos y disfrutar mientras aprenden todos juntos. Estos niños encuentran en casa un gran laboratorio donde se sienten motivados a descubrir cosas nuevas en compañía de su madre.
Los puntos débiles de su personalidad son su excesiva honestidad, que puede hacer sentir mal a sus hijos, y sus ataques de mal humor que, aunque no aparecen muy a menudo, suelen ser algo desmedidos.
La madre Capricornio: Una mujer muy activa
La mamá Capricornio es una mujer tremendamente activa y con valores liberales. Se preocupará para que sus hijos aprendan a respetar a los demás y a ser buenas personas. Tiene una relación muy estrecha con sus hijos, por los que siente una adoración incondicional.
Sus hijos son fundamentales en la vida de una madre Capricornio y le preocupa mucho que aprendan a respetar a los demás y a ser mejores cada día.
Uno de sus puntos débiles es su excesiva exigencia, hasta el punto de que los niños la pueden ver como una madre que no pasa una.
Sin embargo, este defecto lo compensa con muchas dosis de afecto y ternura. Trabaja cada día para tener una relación fluida y muy directa con sus hijos y será un buen hombro en el que apoyarse cuando los pequeños tengan algún problema.
Una mujer Capricornio no consentirá a sus hijos que sean caprichosos o desobedientes y esto puede convertirse en un problema cuando lleguen a la adolescencia, esa difícil etapa de cambios en la que los hijos necesitan más libertad.
SAMANTHA
